Con el cierre del taller de remolcado, se dio un auténtico tiro en el corazón al mundo ferroviario mirandés. Una decisión desde el gobierno central que va a dejar a 36 personas sin trabajo, a una ciudad sin tradición ferroviaria y un sentimiento de impotencia general a muchos. Desde el gobierno socialista se prometió que no se producirían cierres, pero parece ser que eso de prometer, al PSOE le da absolutamente igual, estamos acostumbrados al cambio de guión a última hora, la nueva moda socialista. Lo triste de todo es que después de esa noticia, salió otra, una que remata está encrucijada contra Miranda de Ebro y su ferrocarril. Y es que RENFE suspende todos los trenes a la ciudad mirandesa los fines de semana. Con lo cual, nos dejan sin desplazamiento en tren, así por la cara. Socialismo puro y duro de última generación, promesas rotas, sin pensar en los demás y dando puñaladas a diestro y siniestro una tras de otra. Considero que políticamente, me da igual desde la izquierda como desde la derecha, Miranda de Ebro no está respaldada, ni a nivel local ni nacional. Con estas últimas decisiones, el mundo ferroviario mirandés se ve totalmente abandonado, haciendo ha sido el núcleo fundamental a nivel nacional. Una auténtica pena, se sabe que Sergio Montoya, del Partido Popular de Miranda de Ebro, ya se puso en marcha para protestar al Congreso el cierre del taller de remolque, pero ¿Se le hará caso?, por intentarlo que no quede.
Uno de los eventos más importantes de la ciudad como es el Mercado Medieval volverá a ser en mayo. Desde el 9 hasta el 11de mayo, Miranda de Ebro volverá a vestirse del medievo y a llenar de colorido la Parte Vieja. Una buena noticia, ahora solo falta que vuelva a tener una gran acogida. Colorido, alegría, música, artesanía incluso gastronómia son partes esenciales del evento. Con las fechas ya confirmadas, solo falta que llegue ya el viernes 9 de mayo para poder volver al pasado durante 3 días. Miranda de Ebro siempre responde positivamente al Mercado Medieval, que aquellos que vienen de fuera siempre agradecen a la ciudad su buena acogida. Tanto para los más mayores como para los niños, esos días son especialmente alegres, diferentes, poder tener cerca esa época de la historia tan atractiva.
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