Un día me paré a pensar, teniendo que obtener una manera de suavizar mi vida, lo primero que decidí es el estilo de música. Parece una tontería, pero influye, necesitaba alegría, buen rollo y con tanto punk lo único que hacía era retroalimentar mi mala hostia ante la situación política del país.
Pensé, ¿que narices hago alimentando mi mente con ideas así, si lo que necesito es ver la vida de diferente color, verlo de un color más animado?.
En otro día pensé, meterme a un vídeojuego (Fortnite) y pensar como sobrevivir en un mundo virtual lleno de ansiedad por sobrevivir, ¿no será mejor pensar como sobrevivir en mi día a día en la realidad?.
Y no digo como esto que escuchar música punk y jugar al Fortnite sea negativo, digo que yo necesito un cambio para poder ver la vida de diferente manera. Más alegre y colorida.
Comencé a descargar canciones de los 90, de ese eurodance pegadizo y alegre, también canciones relajantes de Mike Oldfield para esos días que necesite un relax, canciones de los 90 españolas que me hagan viajar a una etapa de mi vida que disfrute desde mi niñez. Ese cambio, ese giro fue clave para comenzar a colorear mi lienzo personal.
¿Sobre los videojuegos?, pues jugar a esos juegos de plataformas con muñequitos que son simpáticos y al menos pasar el rato, de eso se tratan ese tipo de juegos.
Necesito ese cambio, por que yo mismo llegué a sentirme vacío y no quiero vaciar a mi gente. Ni política, ni alteraciones, ni tampoco días grises sin explicación, si tengo que tener un día gris, que sea para saber qué la opción de bajar aún más bajo, con alegría y color será más fácil de evitar.
Comentarios
Publicar un comentario