Lo que ven mis ojos no es de mi agrado cada vez que me doy un paseo por el casco antiguo de Miranda de Ebro.
En poco tiempo fueron 3 casas las que fueron tiradas por parte del equipo de gobierno. Me parece una vergüenza.
Mi pregunta es, ¿Que van a dejar en pie de la Parte Vieja?, es algo triste ver cómo la zona más emblemática de la ciudad, está siendo desmantelada de una forma tan exagerada.
Es más, no es sólo la Parte Vieja sufre de esta nueva moda que se inventó el ayuntamiento de Miranda de Ebro, en más zonas, el consistorio está repitiendo el mismo patrón.
Por ejemplo, el dinero que se gastaron inútilmente en el paso a nivel del barrio del Crucero que están derribando, se podría haber utilizado para mejorar nuestro casco antiguo. Sumando además que el servicio del SAC es una auténtica vergüenza, donde las colas de personas se repiten diariamente para poder tramitar las diferentes tasas, que después el ayuntamiento se lleva al bolsillo.
Es un despropósito lo que el se está viendo, la zona más histórica del municipio siendo atacada de forma sutil, pero a la vez muy directamente por los que manejan los hilos de la marioneta del poder.
La Parte Vieja se convirtió en una zona fantasma, la hostelería excasea, los servicios municipales apenas actúan en el tema de proteger el patrimonio mirandés y la limpieza no mejoró.
¿No ven que están jugando con la historia mirandesa?, ¿No tienen en cuenta que están destruyendo una zona que debería ser el emblema para el municipio?. Tristemente me parece que no lo quieren ver. No buscan fórmulas o soluciones para reparar, sino para destruir.
Nos quedaremos sin patrimonio, si los que están en los despachos del poder siguen jugando al Monopoly. Que pena me da que tengan como solución, como única salida, la demolición, será que en su cabeza solo tienen en mente tirar por los suelos la Parte Vieja.
Es más, seguramente con mucho del dinero mal gastado, podríamos tener nuestro casco antiguo en unas condiciones mucho mejores, pero tal y como pasa durante mucho tiempo y en diferentes sectores, parece que en vez de pensar en el ciudadano, piensan en su beneficio propio.
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